El Diario del Bebé.
Cuidar la alimentación desde la niñez es determinante para alcanzar y mantener un estilo de vida saludable. Sin embargo, cuando se trata del peso, este cuidado debe iniciar desde la gestación, acción que evitará problemas futuros ligados a la obesidad.
Comer por dos durante el embarazo o hacer que tu hijo ingiera demasiado para que sea “más sano”, son costumbres que deben dejarse atrás a través de la información y la asistencia con un especialista.
De acuerdo con expertos, las tendencias a tener problemas de sobrepeso pueden heredarse mediante la genética y los malos hábitos. Así, los hijos de padres con problemas de peso tendrán hasta 50% más probabilidades de heredar esa condición.
Toma en cuenta que cuidar tu peso no sólo te hará sentir mejor, también reducirá el riesgo de que tus hijos padezcan trastornos alimenticios. Sigue estos consejos y cuida la salud de los tuyos.
1. Vigila tu peso durante el embarazo. Ingerir grandes cantidades de grasas y azúcares aumenta el riesgo de que el bebé padezca obesidad. Elimina la idea de que “hay que comer por dos”.
2. Opta por el parto natural. Investigaciones han asociado el nacimiento por cesárea con una tendencia a sufrir sobrepeso u obesidad al llegar a la edad adulta.
3. Aprovecha los beneficios de la lactancia. Además de disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y leucemia, un largo periodo de lactancia reducirá las posibilidades de que el bebé presente sobrepeso, obesidad y diabetes.
4. Cuida la alimentación del bebé. La alimentación incorrecta empieza desde el biberón. No endulces la leche o sustituyas con fórmula la lactancia materna.
5. Evita recompensar a tus hijos con dulces. Ofrecer ciertos alimentos para un fin ocasionará que el niño se acostumbre a ellos y pida cada vez más.
6. ¡Pon el ejemplo, ejercítate! La falta de movimiento genera un desequilibrio entre lo que comen tus hijos y las energías que gastan. Una rutina sedentaria desfavorecerá su salud.
7. Promueve la diversión en el exterior. Evita que tus hijos relacionen los ratos de esparcimiento con sentarse a ver la televisión o jugar videojuegos. Llévalos al parque, e impúlsalos a utilizar bicicleta o patines.
8. Prepara alimentos sanos y ricos. Los niños no deben relacionar los alimentos saludables con sabores desagradables. Aprovecha la comida dulce, como la fruta, y evita la sal.
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