El Diario del Bebé.
Generalmente, a partir del sexto o séptimo mes empezaremos a introducir el puré de verduras en la dieta del bebé. Esto puede variar según el criterio del pediatra; todos los criterios son buenos y correctos pero lo más recomendable es seguir las pautas que nos haya dado el médico que realiza el seguimiento del bebé.
Siempre que introduzcamos algún alimento nuevo en su dieta, lo haremos en pequeñas cantidades y esperando unos días para comprobar que no hay ninguna reacción. Pasado ese tiempo podremos probar con otro nuevo.
LOS INGREDIENTES
Las verduras más comunes en el puré del bebé son la patata, el puerro, la zanahoria, el calabacín y la judía verde. No son recomendables las espinacas, remolacha, nabos y col hasta después del décimo mes.
Una vez establecido el puré de verduras, iremos añadiendo pechuga de pollo o de pavo sin piel, ternera, pescado blanco cocido (a los nueve o diez meses), yema de huevo cocido (entre el décimo mes y el año) y legumbres en pequeñas cantidades (al año de vida).
El bebé nos indicará qué cantidad de puré necesita. Al principio puede completarse su comida con la toma habitual de leche o biberón, hasta que coma unos 250 gramos de puré. De postre, podemos darle un yogur.
CÓMO PREPARARLO
Podemos utilizar verduras frescas o congeladas, pero nos decantaremos por las ultracongeladas si no estamos seguros de que estén en óptimo estado.
Para su preparación, lo primero que haremos será lavarnos bien las manos y las verduras. Las partiremos en trozos grandes para evitar una mayor pérdida de vitaminas. Después, las coceremos el tiempo mínimo con poca agua y sin sal, ya que no es necesario añadirla en sus comidas hasta el año de vida. A la hora de cocinarlas respetaremos los tiempos de cocción de cada una (zanahorias y judías verdes tardan más en cocer que el calabacín y los guisantes). Para incorporar la carne de ave al puré, calcularemos unos ocho minutos antes de que las verduras estén cocidas y la uniremos al resto de las verduras.
Antes de triturar las verduras, les añadiremos un chorrito de aceite de oliva suave. Podemos conservarlo en un recipiente hermético o congelarlo.
ALGUNAS IDEAS
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