Si su hijo tiene un problema del desarrollo, del aprendizaje o del comportamiento, un pediatra especializado en el desarrollo y el comportamiento tiene la capacitación y la pericia necesarias para evaluar y brindarle atención a su hijo. Los pediatras especializados en el desarrollo y el comportamiento tienen la capacitación y la experiencia necesarias para analizar, en sus evaluaciones y tratamientos, los aspectos médicos y psicológicos de los problemas del desarrollo y del comportamiento de los niños y los adolescentes
Por Redacción, 19-08-2020 08:22:00El Diario del Bebé.
Los pediatras especializados en el desarrollo y el comportamiento son médicos que han completado:
En 2002, el Consejo Estadounidense de Pediatría (American Board of Pediatrics) comenzó a certificar a los pediatras especializados en el desarrollo y el comportamiento mediante un proceso de examinación integral.
Los pediatras especializados en el desarrollo y el comportamiento evalúan, asesoran y brindan tratamiento a niños, adolescentes y sus familias con una amplia gama de dificultades en el desarrollo y el comportamiento, incluidos los siguientes:
Los trastornos de aprendizaje, incluidos la dislexia, las dificultades en la escritura, los trastornos matemáticos y otros problemas de aprendizaje relacionados con la escuela.
Los trastornos de atención y del comportamiento, incluidos el trastorno por déficit de atención e hiperactividad y las afecciones asociadas, incluidos la conducta negativista desafiante, los problemas de conducta, la depresión y los trastornos de ansiedad.
Los tics, el síndrome de Tourette y otros trastornos del hábito.
Los trastornos de la regulación, incluidos los trastornos del sueño, los problemas alimenticios, los problemas de disciplina, las cuestiones complicadas para aprender a usar el baño, la enuresis (orinarse en la cama) y la encopresis (incontinencia de materia fecal).
Discapacidades del desarrollo, incluidos la parálisis cerebral, la espina bífida, el retraso mental, los trastornos del espectro autista y los deterioros visuales y auditivos.
El retraso en el desarrollo del habla, el lenguaje, las destrezas motoras y la capacidad de pensamiento.
Los problemas del comportamiento y el desarrollo que complican el espectro completo de enfermedades pediátricas crónicas y afecciones que producen discapacidad (por ejemplo, trastornos genéticos, epilepsia, prematuridad, diabetes, asma, cáncer).
*Si te ha resultado interesante este artículo, te animamos a seguirnos en Facebook y Twitter
El diario del bebé