El Diario del Bebé.
Llegan las vacaciones y el momento de compartir y disfrutar en familia de momentos de calidad. Es hora de pasárselo bien, de descansar, de reírse, de descubrir, de aprender, de ver cómo nuestros hijos se asombran ante lo diferente.
Si a ello se suma la comodidad de hacerlo en coche, el placer aumenta ya que, además de no tener limitaciones con el equipaje, podemos improvisar un picnic en un lugar agradable, proponer cambios o paradas en la ruta para estirar las piernas o jugar un rato… ¿Qué más se puede pedir?
Desde MyWay, el portal para los amantes de viajar en coche, se aconsejan tres destinos internacionales ideales para hacer turismo en familia.
SUIZA DE FÁBULA: AVENTURAS EN LA TIERRA DE HEIDI
Suiza es un país pequeño, cómodo de visitar, ordenado, muy bien señalizado, de cortas distancias y con una de las mejores redes de carreteras de Europa. Naturaleza, aventuras, lagos y museos interactivos entre otros, hacen de él un destino perfecto para viajar en familia.
Además, los ninos podrán disfrutar en el mismo entorno en el que Heidi paseaba con Blanquita, Niebla y Pedro. Queso, chocolate, glaciares y cataratas, serán los acompañantes perfectos.
La ruta puede comenzarse en la fantástica ciudad de Zúrich, pasando después por la bella localidad de Lucerna. Luego, merece la pena dirigirse a la población de Maienfelda para descubrir el mundo de Heidi. El viaje continúa para visitar el museo al aire libre de Ballenberg, en Brienz. Después, puede visitarse Interlaken, la cima del Schilthorn, y terminar realizando la excursión ferroviaria más célebre de Suiza en la estación de Jungfraujoch.
La parte más romántica de Brienz, también conocido como el 'pueblo de la talla', es la Brunngasse que ha sido galardonada con el título de "la Calle Más Hermosa en Europa" (foto superior) La mayoría de sus casas fueron construidas en el siglo XVIII y están decoradas con tallas de madera. Brienz tiene una gran tradición en el tratamiento de la madera y aún hasta hoy tiene una escuela para la talla y fabricación de violines.
ESLOVENIA: CASTILLOS Y DRAGONES
Remar por lagos en busca de castillos misteriosos, caminar en busca de cascadas o descubrir a pie, en trenecito o en barco encantadores pueblos o ciudades medievales, son solo algunos de los alicientes que esperan en Eslovenia, una perla desconocida en el corazón de Europa.
Una magnífica forma de empezar a conocer el encanto del país es acercarse a la falda de los Alpes Julianos para impregnarse del romanticismo que emana el lago y el castillo medieval de Bled. El Parque Nacional de Triglav, los valles de los ríos Sava y Soca se unen en el paso de Vrsic, donde vale la pena demorarse para visitar las bellas localidades montañesas de Trenta y Bovec.
Puente de Napoleón, Kobarid (Eslovenia)
LA SELVA NEGRA Y BAVIERA: EL REINO DE LA IMAGINACIÓN
Si hay alguna zona en Europa que puede colmar los deseos de viajar y divertirse de toda la familia, esa es la Selva Negra y Baviera. El sur de Alemania goza de una exuberante riqueza natural: verdes prados salpicados de aldeas tradicionales, ríos que cruzan pueblos reflejando sus casas de madera, flores colgando de porticones de colores, lagos por los que pasear en barca y senderos que conducen a altísimas cascadas, son algunas de las estampas con las que el viajero se topa cada dos por tres a lo largo del viaje.
Además de estos magníficos paisajes, elegantes ciudades y románticos castillos que parecen sacados de un cuento de hadas, estas acogedoras tierras cuentan con dos estupendos parques de atracciones: Legoland y Europa Park.
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