El Diario del Bebé.
Con el final de los colegios y los campamentos de verano, surge la busca de ideas para entretener a los más pequeños y poder disfrutar de ellos durante las vacaciones. Si nos gusta la playa, el mar y la aventura, ¿por qué no hacer un viaje en barco con la familia?
Los profesionales de la empresa de alquiler de barcos Nautal, que opera en España y en Francia, están convencidos de que esta es una experiencia única para vivir en familia. Sin embargo, también son conscientes de las dudas que genera en los padres la idea de subirse a un barco con sus hijos y adentrarse en una aventura marítima. Por ello, estos expertos ofrecen algunos consejos básicos a tener en cuenta a la hora de navegar con niños:
1. Respetar la meteorología: lo primero que se debe tener en cuenta es el factor meteorológico. Es muy importante salir a navegar con un tiempo favorable. Por ello, es imprescindible informarse sobre el estado del mar y la previsión meteorológica para esos días. “Ante todo, no hay que arriesgar, si las condiciones no son óptimas, la aventura marinera puede esperar”, asegura Octavi Uyà, CEO de Nautal.
2. Chaleco salvavidas: Otro aspecto a considerar cuando hay niños pequeños en una embarcación es controlar en todo momento que estén equipados correctamente con el chaleco salvavidas. Además, es importante que siempre haya un adulto vigilando sus movimientos especialmente por las zonas peligrosas del barco como son las escaleras o la cubierta para evitar caídas o golpes fuertes.
3. Adaptar las camas: Para que los más pequeños duerman seguros y no puedan caerse de la cama durante la noche, se aconseja acondicionar las camas del interior del barco poniendo unas redes de protección especiales.
4. Protección solar: Además de las medidas de protección solar básicas, a la hora de navegar resulta imprescindible que los niños lleven siempre gorra y que el barco disponga de toldo. De esta manera, los padres pueden asegurarse de que sus hijos no sufran insolación, quemaduras u otro tipo de percances en alta mar.
5. Tripulación suficiente: No todo el mundo tiene una gran experiencia navegando en barco y a ello se le suma que una persona tiene que estar íntegramente dedicada al niño. Por ello, “si se puede navegar con confianza en solitario, será suficiente con que vayan dos adultos a bordo, pero de lo contrario, es mejor ir con más gente para poderse repartir las tareas”, advierten desde la empresa náutica.
6. ¡Disfrutar!: Por último, no hay que olvidarse de lo más importante: disfrutar al máximo de los buenos momentos que ofrece la aventura de navegar juntos en familia. Gozar de la brisa marina, el mar, la tranquilidad, los juegos y todas las anécdotas divertidas que puedan surgir durante el viaje.
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