Desde hoy 1 de agosto, y hasta el próximo día 7, se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2013 en más de 170 países. Su objetivo es el de proteger, promover y respaldar esta forma de dar de comer a los bebés, considerada como “el mejor modo de proporcionar” al recién nacido los nutrientes que necesita.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna como modo exclusivo de alimentación desde la primera hora de vida hasta los seis meses de edad, y complementándola con otros alimentos inocuos desde los seis meses hasta los dos años. La nutrición y los cuidados durante los primeros años son fundamentales para la salud y el bienestar a lo largo de toda la vida.
La Semana Mundial de la Lactancia Materna se desarrolla este año bajo el lema 'Apoyo a las madres que amamantan: ¡cercano, continuo y oportuno!' donde se destaca la importancia del apoyo de la lactancia durante el embarazo y los días o semanas críticos después del parto.
La Asociación Española de Pediatría apunta que la lactancia materna "hará menos vulnerables" a los niños a padecer problemas de salud, además de ser la "mejor manera de reforzar" el vínculo afectivo entre madre e hijo.
Finalmente, se indica que la leche materna es rica, entre otros, en calcio, fósforo y hierro absorbiéndose mejor que en el caso de la lactancia artificial. Además, la composición de la leche varía a lo largo de la toma, mientras que al principio reporta más proteínas y azúcares y al final de la toma más calorías, por lo que "es importante que el bebé la complete".
El diario del bebé