La mayoría de los bebés que suben de peso lentamente en los primeros nueve meses de vida alcanzan los límites normales al llegar a los 13 años, aunque siguen siendo más delgados y más bajos que muchos de sus compañeros. Estas son las conclusiones de la investigación de la Universidad de Bristol (Reino Unido) publicada en la revista 'Pediatrics'.
EL ESTUDIO
Los resultados se basan en datos de 11.499 niños de los años 90 y proporcionan la evidencia de que, con el cuidado adecuado, muchos niños que no logran ganar peso rápidamente en los primeros nueve meses de vida, con el tiempo se pondrán al día.
El estudio encontró que, de los 11.499 bebés nacidos a término, 507 subían lentamente de peso antes de la edad de ocho semanas (grupo temprano) y 480 entre las ocho semanas y los nueve meses (grupo tardío). Treinta niños fueron comunes a ambos grupos.
Los recién nacidos en el grupo temprano se recuperaron rápidamente y alcanzaron casi el peso adecuado a la edad de 2 años, mientras que los del grupo tardío ganaron peso más lentamente hasta los 7 años.
A esa edad, los niños del grupo tardío se situaban en una media de 5,5 kilogramos más delgados y casi 4 centímetros más bajos que el resto, mientras los del primer grupo tuvieron un promedio de 2,5 kilogramos menos de peso y una estatura de 3,25 centímetros menos que sus compañeros, según las conclusiones de la investigación.
El estudio muestra que hay patrones muy diferentes de recuperación entre los grupos temprano y tardío, incluso habiéndose tenido en cuenta otros factores como la educación de la madre, el fondo, el peso y la altura; además, hay poca diferencia entre niños y niñas.
"La razón por la que el grupo temprano alcanzó más rápidamente los niveles normales puede deberse a que los niños tenían dificultades de alimentación y fueron más fácilmente identificados en las ocho semanas, lo que resulta en un tratamiento precoz que conduce a una recuperación más rápida", explicó el autor principal del estudio, Alan Emond.
Sin embargo, como es un estudio observacional iniciado en los años 90, hay poca información disponible acerca de qué niños recibieron suplementos nutricionales o tratamientos médicos.
"En general los padres pueden tener la seguridad de que los bebés que muestran el aumento de peso lento en el primer año se recuperan dentro de los límites normales, pero a los 13 años tienden a ser más delgados y más pequeños que muchos de sus compañeros", afirma el investigador principal.
El mensaje a los profesionales de la salud es que, a menos que los niños requieran intervención debido a la mala salud, la ingesta de calorías no debe incrementarse ya que puede predisponer a la obesidad en un futuro.
El diario del bebé