Con la llegada de la primavera, el paseo diario resulta aún más atractivo, tanto para nosotros como para el bebé. Aunque aún es pequeño para sacarle todo el partido a los distintos juegos del parque, le encantará ir descubriendo cosas nuevas con las que jugar y aprender a la vez que va ganando independencia.
También podemos llevar al parque algún juguete (pelota, triciclo, cubo y pala) para que el niño se entretenga o pueda compartirlo. Por el bien de nuestra espalda, quizá tengamos que explicarle que es mejor no llevar demasiados juguetes ya que no le dará tiempo a utilizarlos todos.
No hay que olvidar que el parque tiene sus riesgos, y deberemos vigilar al niño permanentemente para evitar sustos innecesarios. Para ello, es importante enseñarle, por ejemplo, que no debe meterse nada en la boca, que no hay que pasar muy cerca de los columpios mientras haya niños en ellos, que tiene que esperar su turno o que no se tiran papeles al suelo. En caso de que meriende allí, hay que procurar que coma tranquilo y no mientras va de aquí para allá.
Alrededor del año y medio, a los bebés le apetece el juego en paralelo, de tal manera que juegan cerca de otros niños imitándose entre ellos. Poco a poco, irá haciendo amiguitos; es bueno para el niño que potenciemos esas relaciones.
*Si te ha resultado interesante este artículo, te animamos a seguirnos en Facebook y Twitter.
El diario del bebé