El Diario del Bebé.
El impacto de los deberes sobre el resultado académico es mínimo o inexistente en la Educación Primaria. Numerosos estudios revelan que en países donde no se envían deberes, los resultados académicos son mejores. De acuerdo al estudio publicado por la OMS, un 34% de los niños y un 25% de las niñas de 11 años se sienten agobiados por los deberes. Dato que ubica a España en la novena posición entre los países europeos y norteamericanos que más deberes asignan a los estudiantes.
La doctora Marisa Navarro, autora del libro La medicina emocional, denuncia que “la excesiva carga de deberes a la que muchos niños están sometidos conlleva muchos peligros, y entre ellos al fracaso escolar, que puede derivar además en enfermedades como la depresión, la falta de autoestima o el refugio en las adicciones”. Y Enric Roca, catedrático de Pedagogía de la Universidad Autónoma de Barcelona, subraya que “hay deberes inútiles y pesados que pueden interpretarse casi como un castigo”. Por el contrario, defiende que “deberían ser tareas atractivas vinculadas a la realidad del mundo, que ayuden a los niños a reafirmar el aprendizaje que no se haya consolidado en horario escolar o profundizar y ampliar lo que se haya aprendido”.
Tal es el caso de Finlandia, país a la cabeza de la educación europea, por contar con uno de los mejores sistemas educativos del mundo. Algunos de los factores principales de este exitoso modelo son: no enviar deberes a casa, no tener exámenes hasta el final de bachillerato o comenzar el colegio a una edad más tardía. Los resultados de estas medidas son muy positivos, ya que el 95% de los estudiantes se gradúan y 2 de cada 3 continuarán los estudios universitarios.
Siguiendo como ejemplo este exitoso modelo académico, el colegio en Fuenlabrada Khalil Gibrán lleva más de trece años defendiendo que las tareas escolares para casa, tal y como se conciben normalmente, lejos de ser útiles suelen ser perjudiciales para el aprendizaje de los niños. De acuerdo al fundador de este colegio, Juan Carlos García, “los deberes impiden la labor formadora de las familias. Padres e hijos necesitan compartir las experiencias del día, exponerse en los problemas y buscar soluciones juntos. Tener tiempo de paz con los hijos es conocerlos, saber sus inquietudes, proponerles ideas y crear confianza; todo eso también es educar y formar. Tareas tan importantes que no deben delegarse exclusivamente al colegio”.
El colegio en Fuenlabrada Khalil Gibrán ha adoptado un modelo educativo muy similar al finlandés, reconocido como uno de los mejores de Europa. Algunos de los factores principales de este exitoso modelo son: no enviar deberes a casa, no tener exámenes hasta el final de bachillerato o comenzar el colegio a una edad más tardía.
Lo importante es encontrar un equilibrio. Tanto las matemáticas como las ciencias son importantes en la educación, pero también lo son el arte, la música, el deporte y otros aspectos prácticos que permiten una formación integral del ser humano. Por ejemplo, “podemos reforzar la lengua elaborando la lista de la compra y las matemáticas calculando el presupuesto de gastos para un bizcocho” así lo defienden los profesores del Colegio Khalil Gibrán. “Debemos desarrollar competencias, no contenidos. No matemos la pasión por el conocimiento, que es natural en los niños, debemos proteger esa inquietud por aprender”, afirma la Directora, Consuelo Serrano.
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