El Diario del Bebé.

El exceso de peso en la mochila escolar puede provocar daños como dolor de espalda, cuello y hombros, malas posturas, fatiga, desbalance muscular e incluso, dolor de cabeza por tensión. Los malestares pueden tener su origen en que los menores cargan grandes cantidades de cuadernos, libros y útiles que requieren para sus actividades escolares.

Prevenir estos daños en niños y jóvenes es primordial para que logren un desempeño óptimo  en la escuela durante este regreso a las clases. Hay que tener en cuenta que el sobrepeso u obesidad que puedan presentar los pequeños, y el tiempo prolongado que permanecen sentados con postura deficiente en clases, frente a una pantalla o la computadora, los malestares aumentan.

Por ello, es recomendable que los padres de familia y maestros supervisen que el peso de la mochila no sea excesivo, ya que su cuerpo aún se encuentra en desarrollo.

Existen diferentes signos de alerta para que los padres se percaten de que la mochila no es la más adecuada. Uno de ellos es que el pequeño cambie constantemente el brazo con que la carga, dificultad para ponérsela o quitársela, marcas rojas a la altura de los hombros y adormecimiento de brazos.

Los niños deben realizar algún ejercicio físico que les ayude a fortalecer y mantener flexibles sus brazos, abdomen y espalda, para minimizar el riesgo de sufrir lesiones musculoesqueléticas.

Es importante revisar el calzado que los menores utilizan para acudir al colegio, pues al ser muy ajustados o muy flojos, puede impactar en alguna afección de los pies, debido al tiempo que pasan con el calzado puesto todos los días.

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