Una dieta inadecuada de la mujer, no sólo durante el embarazo sino también antes del mismo, puede incidir en el desarrollo de la gestación y la salud del bebé a corto y largo plazo.
Estudios científicos recogidos por el Hospital Sant Joan de Déu, demostraron que tanto la obesidad como el bajo peso de la madre en el momento de la concepción, pueden tener consecuencias en el futuro bebé. El Hospital Sant Joan de Déu, en colaboración con la Cátedra Danone de Salud Infanto-Juvenil de la Universidad de Barcelona (UB), ha editado una guía de recomendaciones para que las mujeres sigan una dieta sana y equilibrada durante la gestación.
Las mujeres obesas con un índice de masa corporal (IMC) superior a 25, y las que tienen bajo peso con IMC inferior a 18,5, tienen más riesgo de sufrir complicaciones durante el embarazo.
En el caso de las mujeres con obesidad, estas complicaciones suelen ser diabetes gestacional, trastornos hipertensos, preeclampsia y parto prematuro, además del riesgo de una mayor probabilidad de que el bebé sufra obesidad infantil. En España, un 20 por ciento de las mujeres en edad reproductiva tienen sobrepeso y un 10 por ciento de las mujeres de entre 25 y 44 años son obesas. En el caso de las mujeres con déficit de peso, el peligro es de menor crecimiento fetal.
RECOMENDACIONES BÁSICAS
Dicha guía recomienda seguir una dieta adecuada o reducir peso antes de la gestación, si se trata de mujeres con obesidad. Además, incide en las siguientes pautas básicas:
- Llevar una dieta sana y equilibrada, rica en vitaminas antioxidantes y con una aportación adicional de 300 kilocalorías diarias.
- El consumo de pescado, o suplementos de ácidos omega-3, para favorecer la función neuronal y visual del futuro bebé.
- Aumentar el consumo de hierro, ya que durante la gestación se duplica su necesidad.
- Tomar un suplemento de ácido fólico desde tres meses antes de la concepción y durante todo el embarazo.
El diario del bebé
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