El Diario del Bebé.
Aunque durante la lactancia la principal preocupación de la mamá es que su bebé esté bien alimentado, también debe cuidar el pecho e intentar asegurarse de que está en las mejores condiciones para su hijo.
Según explica Eva Donat, monitora de la Liga de la Leche en Cataluña, las principales dolencias que pueden afectar a las madres que dan el pecho son las mastitis y las grietas en los pezones.
En lo que se refiere a la mastitis, Donat señala que lo importante es que el pecho esté bien drenado, por lo que si la madre se incorpora al trabajo lo mejor es que saque la leche a las horas que le corresponden, ya sea con un extractor de leche o bien mediantes masajes con las manos.
Las grietas en el pezón se deben sobre todo a la mala posición del bebé al mamar, afirma Donat. Para cuidarlas el mejor tratamiento es, según la monitora, dejar al aire el pecho cuando sea posible y ponerse la propia leche en las grietas.
"En la posición básica el bebé no tuerce la cabeza al mamar y abre bien la boca para que el pezón le llegue al fondo del paladar, así además no lo muerde. De esta forma se estimula la producción de leche con el movimiento de succión del bebé", explica Donat. Se puede comprobar que la succión es la adecuada porque el bebé mueve la mandíbula al mamar y este movimiento le llega hasta la oreja.
Además, en lo que se refiere al destete, Donat explica que es mejor realizarlo de manera progresiva para que el pecho sufra lo menos posible. En este sentido, también aconseja una alimentación variada durante la lactancia para que en la madre no se produzcan aumentos y bajadas de peso importantes que afecten al estado del pecho.
ASPECTOS ESTÉTICOS
Sobre los aspectos estéticos del pecho durante y tras la lactancia, la experta señala que es importante tener en cuenta que el cuerpo femenino pasa por una serie de etapas en la vida que van más allá de esta época en la que se da de mamar a los hijos.
"El paso del tiempo, los cambios en el peso, los embarazos, todo interviene en la apariencia del pecho", explica Donat, señalando que desde la Liga de la Leche en Cataluña se ofrece apoyo e información a las madres sobre la lactancia pero que entiende que los cuidados generales de la piel y el estado del pecho constituyen un apartado muy personal que depende de la elección y las circunstancias de cada madre.
Asimismo, la monitora apunta la existencia de numerosos estudios que señalan que dar el pecho o no darlo no repercute en la forma que éste tendrá después, ya que es la edad de la madre y el número de embarazos lo que más repercute, así como los cambios en el peso de la mujer.
Además, aclara que es posible dar el pecho aunque haya habido una operación de aumento o disminución de mamas. "Puede ocurrir que sea más fácil en quienes han pasado por un aumento de mamas ya que en la reducción podría cortarse algún conducto galactóforo", explica.
Para Donat, uno de los problemas que comparten las madres actuales es la tensión que sufren, una tensión que fomenta la producción de adrenalina y que inhibe la de la hormona prolactina que estimula la producción de leche.
CUIDADOS DEL PECHO
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