Cada vez son más los padres que juegan con videojuegos considerándolos una opción de ocio familiar divertida y educativa. El 67 por ciento de los padres españoles considera que desarrollan el intelecto, mientras que el 29 por ciento juega con sus hijos y encuentra beneficios en su uso.
Así se desprende del estudio ’Gametrack: The Videogames in Europe Consumer Study’, el primer informe realizado a nivel europeo para analizar los hábitos de consumo online y offline de los videojugadores.
Este estudio ha sido desarrollado por la consultora Ipsos a instancia de ISFE (Interactive Software Federation of Europe) de la que la Asociación de Desarrolladores y Editores de Software de Entretenimiento (Adese) es miembro. Dicho estudio contempla sólo en España las respuestas de más de 1.300 personas de entre 16 y 64 años y supone más de 15.140 entrevistas a nivel europeo.
En relación a los hábitos de consumo en familia, Dinamarca (56 por ciento), Noruega (55 por ciento), Finlandia (52 por ciento), Suecia (47 por ciento), Holanda (45 por ciento), Francia (44 por ciento), Gran Bretaña (43 por ciento), Italia (39 por ciento), Bélgica (37 por ciento) y Portugal (36 por ciento) son los países en los que más se juega a los videojuegos con los hijos. España se sitúa en el puesto decimocuarto con un 29 por ciento, por detrás de Alemania (30 por ciento) y justo por delante de Suiza (28 por ciento).
Por el contrario, nuestro país es el segundo que más confía en su incidencia directa para el desarrollo del intelecto de los niños (67 por ciento frente a la media europea del 58 por ciento). En general, todos los países consultados están de acuerdo en que los videojuegos tienen un efecto positivo en el desarrollo de menores.
El 47 por ciento considera que benefician la habilidad creativa (que asciende al 50 por ciento en España) y el 25 por ciento que mejoran las habilidades sociales (frente al 27 por ciento del caso español).
PEGI Y CONTROL PARENTAL
El informe también pone de relieve un déficit de concienciación entre los padres españoles en relación al Sistema PEGI, el sistema de clasificación que se aplica en videojuegos, aunque nuestro nivel mejora ligeramente la media europea.
Sólo el 53 por ciento de los padres conoce los iconos de edad y el 35 por ciento los de contenido. En cualquier caso, de entre los que sí los conocen, el 85 por ciento los considera útiles, el 70 por ciento cree que deberían aplicarse también a apps y juegos online, y el 50 por ciento piensa que el sistema de clasificación de películas y videojuegos debería ser común.
En este sentido, el secretario de Adese, Carlos Iglesias, ha opinado que es "necesario que la sociedad también se esfuerce por entender que los videojuegos son productos culturales, no necesariamente enfocados al público infantil y juvenil". "Al igual que cine, hay videojuegos para adultos", ha apuntado Iglesias.
En cuanto a los sistemas de control parental, Gametrack establece que,el 26 por ciento de los padres de menores de 5 años, el 32 por ciento de niños de entre 6 y 9 y hasta el 47 por ciento en el caso de menores de entre 10 y 15 usa el sistema de control parental para limitar el tiempo del juego, o impedir que accedan a determinados contenidos o páginas online.
El diario del bebé