Cuando el bebé empieza a tomar sólidos es el momento de empezar a pensar en una trona. Además de comer en ella, puede estar sentado mientras cocinamos o come el resto de la familia. Nunca dejaremos solo al bebé en la trona sin vigilancia.
En cuanto a materiales, existe una gran variedad de tronas en el mercado (madera, plástico o metal). Las de madera resultan muy atractivas. Si buscamos una trona simple que cubra las necesidades del bebé sólo para comer, resultará bastante económico un modelo básico de plástico o metal, ligero, plegable y portátil.
Las tronas con todas las prestaciones son prácticas y muy cómodas para él. Las bandejas resultan fáciles de extraer y toda la silla se limpia con facilidad. Pueden tener el asiento reclinable y una cestita en la parte inferior para guardar juguetes.
Hay modelos que se desmontan convirtiéndose en mesa y silla una vez cumplida su función; de esta manera el niño puede seguir aprovechándola. También existen tronas autohinchables que se inflan automáticamente abriendo la válvula que se encuentra en la parte trasera. Cuentan con correas para adaptarlas a la mayoría de las sillas. Hay que comprobar siempre que es lo suficientemente robusta para evitar que vuelque. Podemos encontrar también tronas sin patas con sistema de enganche que permite adaptarlas a mesas de diversos espesores gracias a su doble regulación.
CARACTERÍSTICAS A TENER EN CUENTA
En líneas generales, estos son algunos detalles en los que tenemos que fijarnos:
- La base debe ser ancha para impedir que vuelque.
- Tiene que ser sólida y con correas ajustables en la cintura y en la entrepierna. Debe sujetar al bebé lo suficiente para evitar que se ponga de pie.
- Debe estar acolchada con una tela lavable fácil de quitar.
- No debe tener bordes afilados.
- En cuanto a la bandeja, tiene que ser grande para que pueda apoyar los brazos, tener bordes elevados para contener salpicaduras y ser de quita y pon para lavarla con facilidad.
- Puede ser adaptable a la edad del bebé y a las capacidades evolutivas.
- Tanto las plegables como las que tienen ruedas son una buena opción para espacios limitados. Las ruedas tienen que poderse bloquear para evitar que la silla ruede mientras el bebé está en ella.
El diario del bebé
Ante cualquier duda consulte siempre con su médico o pediatra.
